Iba a titular Perdimos y que..., pero me parecio que iba a fallar a mi promesa anterior, e iba a comenzar a hablar de victorias y derrotas como eje central. Deshechada la intentona subconciente voy describir las emociones de un sábado revelador.
Todo empezo con 17 soñolientos que subieron al micro en medio de una mañana fría pero que prometía templarse a medida que las horas pasaran. 17 a pesar de anginas y enfermedades que abundan en esta epoca.
Llegamos a Banco y de inmediato comenzó la entrada en calor; la gimnástica y la de los entrenadores frente a las mañas de jugadores.
Sergio en su sabiduría había diseñado dos equipos donde primo el balance para que todos aprendan y puedan divertise desarrollando sus habilidades en este deporte, las tengan o no. No existen en la 96 dos formaciones que dependan del rendimiento de los jugadores, la variedad depende del criterio del entrenador quien trata que todos, repito todos, aprendan y se diviertan. Por eso hay que matar cierto divismo de algunos jugadores que observando las alineaciones de los equipos creén que estan jugando en el a o en el b.
Los chicos no juegan ningún campeonato o copa; ni siquiera por el pancho y la coca. Los partidos son parte de la escuela de rugby que estan cursando todos los sabados.
Y la realidad fue tán ironica, que dos de los chicos más nuevos de la categoría fueron las estrellas de ese partido, mostrándo lo que hay que mostrar: humildad y ganas de divertirse.
Banco Nación y San Carlos mostraron dos equipos cada uno de gran calibre. Los dos con un criterio que no compartimos, tenían sus equipos A y B. Es más Banco al ver la superiordidad frente a los nuestros, cambio su equipo completo en medio de un tiempo.
Mi apoyo total a los dos entrenadores que pese a esto decidieron que todos sus jugadores son importantes y que no existe ni mejores ni peores.
Tampoco fue tan grave el tema, en todo momento mostraron su garra. Eso si, la desesperación por estar perdiendo les nublo la mente y olvidaron lo aprendido. Pero nunca vendieron barata ninguna de las caidas de su ingoal.
Esto nos dejo distintas lecciones: para los chicos la de la humildad y la del trabajo en los entrenamientos para superarse en los partidos; para los padres, la de como presenciar los partidos, apartándonos y dejando a los entrenadores manejar las situaciones que se dan en el campo de juego.
Muchachos no es borron y cuenta nueva. La cosa debe corregirse porque esto es rugby infantil, aca todos aprenden, nadie enseña, para eso están los entrenadores.
JUAN CARLOS PATERNITI
CHUPAMEDIAS OFICIAL DE LOS ENTRENADORES
Todo empezo con 17 soñolientos que subieron al micro en medio de una mañana fría pero que prometía templarse a medida que las horas pasaran. 17 a pesar de anginas y enfermedades que abundan en esta epoca.
Llegamos a Banco y de inmediato comenzó la entrada en calor; la gimnástica y la de los entrenadores frente a las mañas de jugadores.
Sergio en su sabiduría había diseñado dos equipos donde primo el balance para que todos aprendan y puedan divertise desarrollando sus habilidades en este deporte, las tengan o no. No existen en la 96 dos formaciones que dependan del rendimiento de los jugadores, la variedad depende del criterio del entrenador quien trata que todos, repito todos, aprendan y se diviertan. Por eso hay que matar cierto divismo de algunos jugadores que observando las alineaciones de los equipos creén que estan jugando en el a o en el b.
Los chicos no juegan ningún campeonato o copa; ni siquiera por el pancho y la coca. Los partidos son parte de la escuela de rugby que estan cursando todos los sabados.
Y la realidad fue tán ironica, que dos de los chicos más nuevos de la categoría fueron las estrellas de ese partido, mostrándo lo que hay que mostrar: humildad y ganas de divertirse.
Banco Nación y San Carlos mostraron dos equipos cada uno de gran calibre. Los dos con un criterio que no compartimos, tenían sus equipos A y B. Es más Banco al ver la superiordidad frente a los nuestros, cambio su equipo completo en medio de un tiempo.
Mi apoyo total a los dos entrenadores que pese a esto decidieron que todos sus jugadores son importantes y que no existe ni mejores ni peores.
Tampoco fue tan grave el tema, en todo momento mostraron su garra. Eso si, la desesperación por estar perdiendo les nublo la mente y olvidaron lo aprendido. Pero nunca vendieron barata ninguna de las caidas de su ingoal.
Esto nos dejo distintas lecciones: para los chicos la de la humildad y la del trabajo en los entrenamientos para superarse en los partidos; para los padres, la de como presenciar los partidos, apartándonos y dejando a los entrenadores manejar las situaciones que se dan en el campo de juego.
Muchachos no es borron y cuenta nueva. La cosa debe corregirse porque esto es rugby infantil, aca todos aprenden, nadie enseña, para eso están los entrenadores.
JUAN CARLOS PATERNITI
CHUPAMEDIAS OFICIAL DE LOS ENTRENADORES
.gif)
0 comentarios:
Publicar un comentario