LOS ENERGUMENOS QUE LA FORMAN

Facu "Rorro" Araujo, Tomas Arcos, Santi Arfuso, Lucas Barbieri, Fede Canosa, Juan Cappocci, Nicolás "Bocha" Cassola, Manuel Cordero, Nico Cuadrado, Bruno De Barberis, Dante Di Primio, Nacho Domenech, Santi "Siro" Sirotich, Marcos Giacomone, Matías Gonzales, Valentin Larroy, Alan Lilla, Tommy Malinauskas, Leandro Manuelli, Pepe Paterniti, Guido Pino, Martin Raschinsky, Facu "Toto" Ramos, Santi Rodriguez, Santi Rodriguez Gerini, Uri Schattner, Paco Seguin, Facu Simonelli, Juanpi Solari, Facu Torres, Tomás "Toski" Toscano, Nico Tudela, Javier Tursi, Nachito Vargaz, Rodri Videla, Manu Chiodi, Martin "Coco" Zamero, Alan Steitlinger, Patricio Versallana, Tomás Vigil, Nicolás Silveyra, Ricardo Arraga, Mariano Cepeda, Martín Mulhall, Serafín Jojot y Federico Cativelli. Federico Gimenez
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Vení a disfrutar, que esto es y será un juego para divertirse con Amigos.

CALENDARIO

ARCHIVO DE LA 96

domingo, 15 de julio de 2007

Asumiendo los pecados aca va mi comentario.

Y si señores, nuevamente he pecado.
Algo así como las dietas, uno promete y la boca dispone. Pero les juro que fueron más los actos de ayuno, que los de gula. He tratado de ceñirme a lo prometido, pero se me han escapado algunos actos de rebelión inconsciente, con el arrepentimiento debido.
Todo empezó la mañana del sábado; qué frío!!!, pero el sol nos prometía algo de calor para lo que se venía. De a poco fueron llegando. Los pronósticos eran agoreros: que ocho, diez con suerte, que quince jugadores vendrían. Decidimos entonces esperar para ver si el número crecía milagrosamente.
La nevada increíble y la lluvia de la madrugada eran caldo de cultivo para miedos maternos o prescripciones medicas de recaimientos de enfermedades diversas. Pero, a pesar de todo, dieciséis se hicieron presentes para el deleite de todos los entumecidos participantes de esta gesta deportiva.
Llegaron emponchados, engorrados, encamperados, etc etc. Eran cúmulos de ropa caminantes con los bolsos a rastras; tuve la extraña duda de fijarme si algún bolso ocultaba una estufa a quarzo, o dos troncos para preparar algún fuego reparador.

Llegamos a Andersen de forma puntual, mucho más puntual que los dueños de casa. Los padres corrimos al bar a tomar algo caliente, y los niños corrieron para entrar en calor. De a poco algunos valientes mayores nos acercamos a las canchas donde empezaban los cotejos. De repente vimos movimientos entre los bolsos; corrimos con palos creyendo que alguna mochila cobraba vida pero, para sorpresa de todos, era un jugador que estaba tan tapado que se mimetizaba con el entorno.
Algo andaba flotando en el ambiente que nos hacía presumir, al verlos precalentar, que la cosa era distinta de los últimos entrenamientos y del encuentro anterior en Banco Nación. Los rostros eran más serios y todas las indicaciones eran escuchadas sin ningún tipo de interrupción.
Andersén y su reglamentario entrenador fue el principio de esta historia. El primer balance mostraba, dos tiempos más que parejos con ventajas para los locales por una razón notoria: Andersen jugaba con 9 jugadores y Ciudad con 8. Esto obedecía al excelente criterio de nuestro entrenador en jefe, que para que participaran todos había organizado dos equipos de 8, pero el estratega de Andresen se aferró a lo reglamentario y puso nueve en cancha. La otra razón a tener en cuenta es que Andersen entrena hasta tres veces por semana, esto se observaba mucho en el manejo generoso de la pelota que sus jugadores hacían.
Hay que destacar que nuestros jugadores contaron tambien, le indicaron a Sergio que había un jugador más, este les dijo que no importaba y ellos calladitos jugaron los dos encuentros sin chistar.
Luego fue el turno de Sitas, que recién llegados y precalentados jugaron con uno de los equiposde Muni. Acá la cosa fue más fácil para los chicos. Los superaron cómodamente.
Italiano fue el tercer equipo participante de la jornada. Jugaron un sólo tiempo de forma muy pareja superando a uno de nuestros equipos por la diferencia mínima.
A estas alturas cualquier actitud crítica por parte de los padres era condenada de raíz, ya que era un mérito estar con pantalones cortos con el frío que hacía.
Al promediar el encuentro, el viento paro y el sol comenzó a calentar el ambiente.
Volvieron a jugar con Andersen y su reglamentario entrenador. Le dimos el gusto al Sr., nueve jugadores en cancha. Y, perdón perdón perdón, los chicos los superaron en todos los rincones de forma notable echando por tierra todas las razones anteriores. Esto se debió primero y principal a la humildad de todos el equipo, segundo al espíritu de mostrarle a sus entrenadores y a ellos mismos que algo había cambiado renovando su juego con los conocimientos adquiridos y por últimos a algo que nunca pierden: esas ganas locas que tienen de divertirse y jugar al rugby que los hace siempre ir para adelante, respetando al adversario y no el juego que despliege.
Lo más destacable del día fue, sin duda, la actitud de Sergio al ayudar a dirigir los partidos ya que el reglamentario entrenador de Andersen no tenía quien lo asista en esa tarea. Esto lo privó del gusto de ver a sus jugadores en el último tramo con Andersen donde demostraron todo lo que les había enseñado esta año. Una muestra más de orgullo de las infantiles del Club Ciudad de Buenos Aires, que cuenta con un entrenador que cumple a rajatabla con los preceptos del rugby infantil ayudando a que todos aprendan dirigiéndolos de forma honesta y pedagógica.
Luego el ramillete de bestias se dirigió hacia el modesto tercer tiempo que nos brindaron, mostrándonos que cumplían con esa obligación y nada más.
Yo se lo que piensan al promediar esta lectura: este tipo no cambia más. Pero ¿cómo cuento esto omitiendo el resultado de un partido bien jugado?. ¿Cómo no gritar alentándolos, cuando las cosas salen bien?. ¿Cómo soportar los tajos que tengo en la lengua por las indicaciones que me tengo que morder?.
Creo que la solución esta en el tono y en la forma de comunicar las cosas. Sin gritos, escogiendo el momento. Tragándose las críticas y estimulando todo lo que pase dentro del encuentro. Más vale un "Bien Chicos" que doscientas palabras indicando algo que nosotros, a veces, no entendemos.
Por esto si tengo que pagar algún castigo por destacar la actitud de la 96 este sábado, lo pago con gusto. Porque esta sábado Muchachos, ESTUVIERON GENIALES......

JUAN CARLOS PATERNITI
ADICTO SIN CURA Y GORDO DE ALMA

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