TE JUEGO UN DESAFÍO

TRES FINES DE SEMANA, TRES ENCUENTROS.

FICHÁ ESTA LISTITA:

LOMAS                      80

CENTRO                    20

GEBA                        30

LICEO NAVAL            30

BANCO NACIÓN        40

MORENO                   80

BRENDANS               40

TOTAL    320 MINUTOS DE JUEGO EN TRES FINES DE SEMANA.

DE ENTRENAMIENTO TUVIERON EXACTAMENTE 220 MINUTOS.

El desafío es que con la matemática que te estoy proveyendo por vía cibernética, me argumentés una crítica con respecto a la performance energúmena de este fin de semana.

Y te redoblo la apuesta, andá y preguntale a cualquier equipo como queda después de tres partidos seguidos. 

Si, criticón que te crees que esto es como en la escuelita o en la décima, o como era el año pasado en séptima.

No querido acá la cosa es mucho más compleja y distitna. 

La diferencia más grande, entre muchísimas mas,  con los años anteriores es el cansancio y el esfuerzo al que una cancha oficial te somete. 

Despues sumale: Los golpes y los tres meses de inactividad que ya cobraron las primeras víctimas y esta semana la enfermería la teníamos superhabitada y si le sumamos otras ausencias por otros motivos, llegamos con casi treinta y dos heridos que vinieron a alentar.

Por eso hermano, si vas a criticar ojito que a argumentos no me vas a ganar y estate chito porque el rugby no es solamente matemática y subir y subir. A veces para seguir subiendo hay que ir para atrás y tomar envión, cosa que ya dije antes pero me salió tan linda que la repito porque la pelota es mía y no la presto.

Vamos a los hechos y dejemos la cháchara:

Y garuaba nomás, todos los pronósticos se había equivocado y teníamos agua a las 8.30. Pero con el viaje la cosa se fue secando y llegamos a los pagos de Mariano Moreno, sequitos y con calorcito. Es más nos hervíamos entre el sol y la humedad.

In situ estaban los píbes del local entrenando desde tempranito. Luego del vestuario y la charla los energúmenos empezaron a moverse. Se veían en unos cuantos los vestigios de tres semanas de rugby, sobre todo en Valen y Canosa que habían venido a acompañar a sus amigos y no a jugar, aunque los dos se morían de ganas.

Arrancó el primer partido del encuentro con Mariano Moreno. Un muy buen equipo con, a ojos vistas, un poco más de rodaje en cancha grande que los nuestros. Un primer tiempo donde no les dieron tiempo a acomodarse y comenzó la cuenta de trys. Dos en el primer y tres en el segundo fue el recuento final, pero fue más por, como les dijo Facu, esperar y jugar a lo que el otro proponía, que por acumulación de deficiencias y errores. 

Para resumir: Los píbes de Moreno tenían todos los Planetas alineados y los nuestros a gatas hacían conjunción con la Luna y dos pobres asteroides. En el principio del segundo parcial apareció un try y un poco más de claridad pero se desvaneció enseguida. Nada grave, un tropezón producto de la inexperiencia en el nuevo terreno.

Luego de un descanso respetable, volvieron a jugar con Moreno. Muchos de los que no habían participado del primer partido entraron y aquí la cosa, aunque en un primer momento presagiaba otra, se estabilizó y vimos un partido más parejo, sobretodo en el segundo tiempo. 

Luego y cómo último encuentro de la jornada se vino el partido con San Brendans,  mucho más favorable para Muni aunque el cansancio acumulado hizo efecto en el último parcial, pero quedo sentenciado en el primero para la 96.

Digamos que la estadística no estuvo de nuestro lado pero tampoco fue, ni siquiera, un regular.

Hubo muchas cosas para destacar:

Primero felicitar a los nuevos jugadores de la 96 que muchos explotaron en este encuentro, superando sus propias limitaciones que es en definitiva lo que alabamos. Hay chicos que tienen condiciones naturales para los puestos que ocupan o para el rugby en general, otros que tienen mucha historia y oficio  y otros que se superan constantemente. A nadie se le va a pedir lo que no pueda hacer, a nadie se le va a pedir que se inmole en favor del deporte, ESO NO ES RUGBY. RUGBY es, entre otras cosas superarse a si mismo, compromiso con el grupo, amistad, esfuerzo y constancia. Quién reúna esas exigentes condiciones es un rugbier y , gracias a Dios, tenemos muchos en nuestro plantel. 

Más cosas que saborear: la gloriosa vuelta del histórico Juan Capocci; los pateadores de la 96 que sorprenden por su eficacia,  y unos cuantos que están jugando de maravilla. Que ya suman más de cuarenta y que tienen un muy buen plantel de entrenadores;  que perdiendo, ganando o empatando, siempre serán nuestros energúmenos, especiales para nosotros y comunes para los demás, pero con lo único que importa a la hora de jugar al rugby:, ganas tremendas de divertirse y hacer amigos.

EL RENEGAU

EXCUSADOR OFICIAL DE LA 96