...buscá entre todos esas canciones que tenes en la compu, elegí la que más te guste y musicaliza esto que merece un banda de sonido. Sugerencias: ninguna, no vaya a ser cosa de ser tildado de jovato por preferir algún hit de décadas pasadas; esos tiempos donde todavía un chico bailaba con una chica y esperaba los lentos para sacarle el número de teléfono...
El despertador, riguroso, sonó como estaba pautado y habías arreglado con él.
Escuchaste el característico: "Daleee...!! levantate que se hace tarde y no llegás" ...
Te metiste en la panza el desayuno que podías, entre el apuro y el sueño y casi sin darte cuenta que comías; de forma automática agarrase el bolso, te pusiste la camiseta y ahí te acordaste que día era. "Llegó el sábado", pensaste, mientras te la ponías y hacías memoria chequeando si en el bolso faltaba algo de todo el instrumental rugbístico.
Hubo seguro besos, hubo algún "ciudate" y un "apurate" no tan cariñoso; ansioso, corriendo y tackleando en la imaginación, ibas pensando en alguna estrategia personal mientras caminabas o mirabas por la ventanilla. La seriedad se extinguió enseguidita de llegar y encontrarte con tus energúmenos que te esperaban mientras contaban y pasaban lista mentalmente.
8.30 era la cita, un ratito después pasaste a formar parte del equipo, y la ansiedad se diluyó en el micro porque los viste y estaban todos, listos... en la misma que vos. Era el día perfecto, la mañana que esperabas, el partido soñado, el equipo que querías, el deporte que extrañabas. Ya el resultado estaba puesto, sabías que no se trataba de perder o de ganar, el sueño estaba cumplido porque en el micro iba la 96 camino a Lomas, con treinta y cuatro jugadores que después iban ser 36, con sus cuatro entrenadores. Atrás los autos con la hinchada, con padres que habían soñado muchas veces ver el primero en cancha grande. Por eso el resultado estaba puesto: ERAMOS 36, ya ese número daba por ganado el primer y largo partido jugado en casi cinco años de captación e integración; teníamos la cantidad de jugadores que siempre habíamos soñado, tal vez no cubra la expectativa de máxima, pero la de mínima la dejamos bien atrás.
Ni bien llegaron a Lomas fueron a los vestuarios a terminar de prepararse y salieron con las dos consignas que los entrenadores les pidieron y ellos cumplieron a rajatabla durante toda la jornada: "Pongan Actitud y diviértanse". De resultados ni hablaron porque a nadie le interesaba.
El sol ya apretaba cuando comenzaron a moverse con una seriedad y concentración que ameritaba el momento. Luego, los fowards, comenzaron a practicar, por primera vez, la formación del scrum de 8 jugadores. Facu, el ayudante y casi casi entrenador, era quien estaba a cargo de la clase con los gordos, mientras los backs con Ozama , el Puma y Guille aprendían a que se tenían que atener teniendo en cuenta el tamaño de la cancha y su desconocimiento en esa materia.
Eran las 11.00 y los padres ya estaban formaditos dándole al mate, preparando las máquinas de fotos y filmadoras para el momento histórico. El Colo. Ruibal, ex-entrenador de los chicos en décima estaba como espectador de lujo. Los padres nuevos indagando el porque de tanta movida y esperando las pruebas de tanta propaganda favorable de la 96.
Dos equipos, cinco suplentes, un planillero (Paco que con su mano enyesada y desesperado por no poder jugar vino a ver a sus compañeros), cuatro entrenadores, como 30 padres y muchos miembros del rugby de Ciudad que como fue un encuentro de veteranos y plantel superior sumado a las infantiles, estaban muchos presentes observando a la división más numerosa del club.
Los dos equipos A de la 96 ya estaban formados, y fue el turno del primero. Como no podía ser de otra manera, fueron abajo de la Hache, hicieron ese círculo maravilloso y mágico, dijeron las palabras que les prende la actitud; trotando pisaron por primera vez en sus vidas, como jugadores, una cancha de rugby, hecha y derecha, con sus 100 interminables yardas, sus postes y sus líneas.
Lágrimas alguna se me cayo, emoción es lo que me sobró toda la mañana y orgullo es lo que repartí en todo momento.
Arrancaron, con la salida y se adueñaron de la pelota para el resto de ese primer tiempo. Siempre atacaron, y cuando se necesitó el tackle ahí estuvo. Llegaron los trys, y se fueron aplaudidos de la cancha.
Entro el segundo equipo y, como si lo hubieran pactado, ellos defendieron constantemente, de forma tal que a fuerza de tackles ganaban terreno haciéndolos retrocer. Hubo try, y se fueron igualmente aplaudidos.
Un "Uno a uno" que poco importa, pero seguro que se están preguntando como estaban las cosas en ese momento, pero realmente era lo de menos porque, teniendo en cuenta que nunca, repito, nunca habían jugado en una cancha grande lo estaban haciendo perfecto para nuestras aspiraciones.
El calor y el esfuerzo dio cuenta del cavernícola Canosa que se descompuso; ahí hizo su debut en el año el papá de Juanpi que, junto con la médica de Lomas, lo atendieron y a fuerza de Gatorade y agua superó la situación
Siguió en cancha el segundo equipo A; con cambios salió a jugar el tercer parcial y ya el lujo desbordaba, los entrenadores debutantes en la 96 comenzaban a entusiasmarse y afirmar lo que les habían transmitido. Los espectadores que nunca habían tenido el placer de verlos, se maravillaban con la actitud. Era todo una fiesta y la 96 brillaba.
Y llegó el tiempo final, los entrenadores de Lomas, como las cuentas no le daban, decidieronponer todo la carne al asador. Ciudad, como no tiene equipos B, hizo lo que siempre pregonamos: salio a la cancha con su primer equipo A, que estaba esperando el turno para jugar.
Se defendió, se atacó, hubo try y, por poco, Lomas logró el empate que sus entrenadores aspiraban.
Dos parciales a Dos.
Capitulo aparte las conversiones, cinco o seis probaron, se acertaron tres y la mayoría fue con la dirección casi correcta y la potencia necesaria. El pronóstico es que con un poco de práctica, seguramente, habrá buenos pateadores.
Hubo círculo final con las palabras de los entrenadores resaltando lo satisfechos que estaban. Tercer tiempo y orgullosa vuelta a casa con el primer partido de rugby en cancha grande y felices por lo que había transpirado el entrenador de Lomas para empatar el encuentro...
...JE JE!! (perdón, pero alguna me tenía que mandar)
Apagá la música que termino la película.
EL RENEGAU
EL CAMPANELA DE LA 96
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