Dos equipos, 26 jugadores, tres entrenadores, muchos padres, un sol que rajaba la tierra, una temperatura ideal, unos partidazos, pocas críticas y muchas alabanzas.Este es un resumen de un sábado espectacular que nos dejo con ganas de más porque la 96 se lució y plasmó en la cancha todo lo que aprendieron de sus entrenadores mezclándolo con su garra que llevan como marca de agua en su juego.
Prolijito No?
Una pinturita, la 96 su juego, el sábado soleado; todo debidamente colocado como marca una crónica objetiva de un observador imparcial.
Pero ¿les gusta así?, lavadito e informativo; o prefieren al Renegau con su crítica teñida de parcialidad y baba por los energúmenos que lo fanatizan.
Bueno, mi público que siga leyendo, el resto pare aquí porque lo que sigue esta teñido de toda clase de fanatismo.
Mi Dio...
Qué bien la pasamos.
Fue un sábado pintadito, un clima que después lo pagamos con lluvia ininterrumpida todo el Domingo. Pero a quien le interesaba, si ya estábamos tostaditos y el espectáculo importante ya lo habíamos presenciado.
Que Pepsi Music, ni ocho cuartos. La 96 fue lo mejor que salio de Ciudad este fin de semana.
A las 8.30 había 24 energúmenos en la puerta desesperados por jugar. Al haberse cancelado los entrenamientos de los martes, lo pibes están con abstinencia y llegan justito justito al sábado sin romper lámparas ni tacklear a la abuela.
Partimos en caravana, tipo Gran Chaparral para el Palomar. ¿Qué decir de los Anfitriones?
Los muchachos de Sitas se bancaron todo el aluvión y juntaron a todas las divisiones en su club.
Todo armado perfectamente, con los espacios previamente designados. Nos recibieron con todos los lujos y nos prodigaron los mismas cosas que nosotros tratamos de dar cuando recibimos visitantes.
Arrancamos a las 10.00 con 27 jugadores al mando de Carlos, Ale y Danny. Dos equipos perfectamente balanceados que tenían todos los ingredientes para que la zanguangada se divierta jugando.
Dos canchitas, teníamos a nuestra disposición. Sitas, el local y el Colegio Guadalupe fueron los primeros en la lista.
Silbato de inicio y dale que se nos va el día. Fue un tiempo con cada uno los dos superados al estilo 96. Con Sitas jugamos con 12 jugadores, como corresponde, pero con Guadalupe recordamos años anteriores jugando con 9 porque no tenían más.
Seguimos con Gei, Gimnasia y Esgrima de Ituzaingo. Siguió el lucimiento y la garra demostrando que los energúmenos estaban a punto caramelo.
Quedaba el vecinito, que por primera vez en la vida de la 96 iban a jugar juntos. Y con el vecino siempre hay aroma de clásico histórico. Juegue la escuelita o el plantel superior Geba es y seguirá siendo un equipo con el que jugar es un gusto muy especial.
Tres parciales con los dos equipos tanto de Geba como de Ciudad. Tres Partidazos con todos los ingredientes. Un parcial perdido y dos ganados fue el resultado para la historia en la cabecita de los energúmenos que dudo alguno puedan olvidar. Hubo jugadas memorables, y los entrenadores no paraban de disfrutar lo que veían. Fue un lujo verlos jugar y divertirse como se divirtieron.
Reitero lo de Sitas porque desde ocuparse de poner a gente del club a arbitrar todos los encuentros hasta el tercer tiempo fue todo muy cuidado y perfecto.
Otra cosa que resulta particular era la sonrisa de los entrenadores después de los partidos con Geba que hubo que operarlos para sacarselas.
Y si, ¿que quieren de mi? o de lo entrenadores, si los energúmenos jugaron para el orgullo viejo.
A las 12.15 terminaron los encuentros y le sacudieron, como corresponde, al tercer tiempo. Vuelta a la casa tomada por el Rock y poco para hacer por los intrusos en el Club. Algunos fueron para Centro Naval a ver al plantel superior, otros a casa y otros a vaya saber donde. Todos con la cara acorde al la mañana que vivieron y seguro que relatando las hazañas de la jornada.
Chiche bombón, un lujo.
Gracias energúmenos.
EL RENEGÁU
CHOCHO
.gif)
