
HERMANO!!!! QUE FIESTA!!!
De la mano de Luis, Carlos, Daniel, Ale, Cassola, Jerry (vestido, aunque no lo crean), Buonanote, y todos, toooooodos los padres y madres presentes, armamos una fiesta.
Nos defecamos de risa toda la mañana, nos empachamos de regocijo y la pasamos bomba como estamos acostumbrados.
Todo empezó en la semana cuando, de la mano de los nervios de Luis, nos enteramos que, por fin nos tocaba ser locales. Y ahí nomas empezamos con los preparativos, rezando para que el mal tiempo se fuera a la mismísima y pudiéramos mostrar y disfrutar de todo lo que estamos hechos.
Teléfonos, mail y todo el concierto comunicativo empezaron a cruzarse entre padres, coordinadores y entrenadores para organizar la cosa para que saliera de locos, como salió. Si por ahí, me incluyo, falto buscar más vías de comunicación porque a algunos no les llegaron las noticias, pero igual todo se pudo arreglar.
Se organizo tercer tiempo y kiosquito recaudador del lado de los padres y todo lo referente al rugby por parte de los entrenadores. Todo se consiguió y sin descuidar ningún detalle, cargando nuestras botellas, tortas etc.etc. fuimos rumbeando para los pagos.
9.30 corriendo para no llegar tarde empezamos a llegar al club con un cielo que insistía con aguarnos la jornada.
De la mano de Luis, Carlos, Daniel, Ale, Cassola, Jerry (vestido, aunque no lo crean), Buonanote, y todos, toooooodos los padres y madres presentes, armamos una fiesta.
Nos defecamos de risa toda la mañana, nos empachamos de regocijo y la pasamos bomba como estamos acostumbrados.
Todo empezó en la semana cuando, de la mano de los nervios de Luis, nos enteramos que, por fin nos tocaba ser locales. Y ahí nomas empezamos con los preparativos, rezando para que el mal tiempo se fuera a la mismísima y pudiéramos mostrar y disfrutar de todo lo que estamos hechos.
Teléfonos, mail y todo el concierto comunicativo empezaron a cruzarse entre padres, coordinadores y entrenadores para organizar la cosa para que saliera de locos, como salió. Si por ahí, me incluyo, falto buscar más vías de comunicación porque a algunos no les llegaron las noticias, pero igual todo se pudo arreglar.
Se organizo tercer tiempo y kiosquito recaudador del lado de los padres y todo lo referente al rugby por parte de los entrenadores. Todo se consiguió y sin descuidar ningún detalle, cargando nuestras botellas, tortas etc.etc. fuimos rumbeando para los pagos.
9.30 corriendo para no llegar tarde empezamos a llegar al club con un cielo que insistía con aguarnos la jornada.

Toda la maquinaria se puso en funcionamiento aparecieron los encargados de la parrilla el siempre presente cuando de morfarse el humo, el Gran Carlos Cassola, y el otro que no se pierde un momento de laburo para la 96 y para todo el resto del club, el gran "nudista" Jerry Simonelli quién se calzo su patriota delantal y hasta que el último pedazo de carne dejo la parrilla no paro un minuto de atender y atendernos.
Luis con sus cuentas y recuentos no paraba y no dejaba un detalle, Susana agarro la caja como siempre, Marina empezó a organizar el mostrador. A las 10.00 se largo el Kiosco con las tortas y con Doña Padilla y su termo de café pegado inauguramos la jornada. Cuanto Padre y Madre llegaba se ponían inmediatamente a atender y ver en que ayudaban. Una utopía cumplida.
Que decir de los rituales para que no parara la lluvia con cánticos y rezos a medida que nubes grises nos trataban de aguar la jornada. Pero la brujería propia del plantel femenino de la organización alejó al mal tiempo y hasta logró un poco de Sol. Vaya saber que promesas ofrecieron, pero corren todas por cuenta de ellas.
La acción se desdoblaba: en la cancha Carlos, Ale y Daniel habían diseñado las tres canchas, de la cuales se usaron dos y comenzaba con el precalentamiento de los energúmenos.
Los primeros en llegar fueron los muchachos del Santo, San Brendans. Hasta acá la cosa venía de alegría y regocijo por que todo estaba saliendo de rechupete. Y todavía lo más sorprendente no había acontecido.
Se largo el primer partido, que con la almohada pegada no fue favorable. Pero mucho no fue apreciado por quien escribe porque se distrajo en recibir a los demás convidados de la mañana que llegaron simultaneamente: Curupa y Casa de Padua.
De repente y como una costumbre que tengo de tiempos añejos, conté las cantidades de jugadores. Y empezé de a poquito a enfervorizarme. San Brendans traía unos 17, Casa de Padua unos 15 y Curupayti 20. Quise contrar los energúmenos del burrito pero se me escapaba la cuenta producto de mi capacidad y que habían comenzado a jugar dos partidos de forma paralela. A ver , 12 jugando con San Brendans, 12 con Casa de Padua son 24; y afuera hay 1,2...5,6...9,10,11 y.......12.
¿Cómo?, a ver, de nuevo 12+12+...12.
¡36!. TRES EQUIPOS... y, ahí mismo empecé a gritar frente a los demás que temían por mi salud mental. 36 jugadores.......!!!
Fue el premio mayor del sábado.
Ya no importaban resultados ni actuaciones. Volvimos a los números que teníamos a principio de años. Volvieron caras viejas que hacía tiempo no veíamos.
Si me preguntan como salieron los partidos, no tengo la menor idea. Y creo que nadie se acuerda. Porque todo lo que alrededor acontecía era muy fuerte.
Por lo que vi hubo partidos duros y cerrados con los muchachos de Curupa. Pero la 96 les movía la pelota de manera que la diferencia física, a favor de la visita, pasó desapercibida. Con San Brendans, lo cosa fue más abierta y pareja. Con Casa de Padua, fue más a favor de Ciudad.
Sorprendió mucho el avance de estos dos últimos clubes con respecto a años anteriores e hizo más divertido los encuentros.
Hubo jugadas magistrales de todos, tackles, trys de chicos que inauguraban su cuenta en el rugby.
En resumen, los energúmenos jugaron, sorprendieron (como siempre), y se divirtieron.
A las 12.30 y al grito de ya están los patys todos fueron a degustar lo producido por Carlos y Jerry. Juntitos con los chicos que nos visitaron se pusieron a hacer de las suyas y fue un tercer tiempo compartido, como debe ser.
Al final hubo agradecimientos de los entrenadores visitantes y de los nuestros por el laburo de todos.
Del kiosco ya Luis va a dar las novedades, pero les adelanto que se vendió todo y que los chicos de nuevo salieron por el club a vender y a trabajar por su gira.
¿Que más??
¿Qué más se puede pedir?.
Por mi parte y la de mi hijo, G R A C I A S, es un orgullo pertenecer

EL RENGáU
CAGADO DE PLACER
Luis con sus cuentas y recuentos no paraba y no dejaba un detalle, Susana agarro la caja como siempre, Marina empezó a organizar el mostrador. A las 10.00 se largo el Kiosco con las tortas y con Doña Padilla y su termo de café pegado inauguramos la jornada. Cuanto Padre y Madre llegaba se ponían inmediatamente a atender y ver en que ayudaban. Una utopía cumplida.
Que decir de los rituales para que no parara la lluvia con cánticos y rezos a medida que nubes grises nos trataban de aguar la jornada. Pero la brujería propia del plantel femenino de la organización alejó al mal tiempo y hasta logró un poco de Sol. Vaya saber que promesas ofrecieron, pero corren todas por cuenta de ellas.
La acción se desdoblaba: en la cancha Carlos, Ale y Daniel habían diseñado las tres canchas, de la cuales se usaron dos y comenzaba con el precalentamiento de los energúmenos.
Los primeros en llegar fueron los muchachos del Santo, San Brendans. Hasta acá la cosa venía de alegría y regocijo por que todo estaba saliendo de rechupete. Y todavía lo más sorprendente no había acontecido.
Se largo el primer partido, que con la almohada pegada no fue favorable. Pero mucho no fue apreciado por quien escribe porque se distrajo en recibir a los demás convidados de la mañana que llegaron simultaneamente: Curupa y Casa de Padua.
De repente y como una costumbre que tengo de tiempos añejos, conté las cantidades de jugadores. Y empezé de a poquito a enfervorizarme. San Brendans traía unos 17, Casa de Padua unos 15 y Curupayti 20. Quise contrar los energúmenos del burrito pero se me escapaba la cuenta producto de mi capacidad y que habían comenzado a jugar dos partidos de forma paralela. A ver , 12 jugando con San Brendans, 12 con Casa de Padua son 24; y afuera hay 1,2...5,6...9,10,11 y.......12.
¿Cómo?, a ver, de nuevo 12+12+...12.

Fue el premio mayor del sábado.
Ya no importaban resultados ni actuaciones. Volvimos a los números que teníamos a principio de años. Volvieron caras viejas que hacía tiempo no veíamos.
Si me preguntan como salieron los partidos, no tengo la menor idea. Y creo que nadie se acuerda. Porque todo lo que alrededor acontecía era muy fuerte.
Por lo que vi hubo partidos duros y cerrados con los muchachos de Curupa. Pero la 96 les movía la pelota de manera que la diferencia física, a favor de la visita, pasó desapercibida. Con San Brendans, lo cosa fue más abierta y pareja. Con Casa de Padua, fue más a favor de Ciudad.
Sorprendió mucho el avance de estos dos últimos clubes con respecto a años anteriores e hizo más divertido los encuentros.
Hubo jugadas magistrales de todos, tackles, trys de chicos que inauguraban su cuenta en el rugby.
En resumen, los energúmenos jugaron, sorprendieron (como siempre), y se divirtieron.

A las 12.30 y al grito de ya están los patys todos fueron a degustar lo producido por Carlos y Jerry. Juntitos con los chicos que nos visitaron se pusieron a hacer de las suyas y fue un tercer tiempo compartido, como debe ser.
Al final hubo agradecimientos de los entrenadores visitantes y de los nuestros por el laburo de todos.
Del kiosco ya Luis va a dar las novedades, pero les adelanto que se vendió todo y que los chicos de nuevo salieron por el club a vender y a trabajar por su gira.
¿Que más??
¿Qué más se puede pedir?.
Por mi parte y la de mi hijo, G R A C I A S, es un orgullo pertenecer
EL RENGáU
CAGADO DE PLACER