Siempre entre mocos y con bayaspirina de por medio me fui para los pagos de los vecinos, Centro Naval, a disfrutar de un ya clásico para la M-16.
Solcito en popa, pero el frío no se daba por enterado, al mediodía me paré detrás del alambre con el fin de observar a los energúmenos del Carancho que tan motivados estaban.
Con los muchachos Centro hay una rivalidad producto de los años que transformó cualquier encuentro en un partido aparte. El que pierde, por supuesto, se queda con una calentura que ni el frío puede remediarlo. Pero en esto siempre hay una revancha para soñar con dejar al otro en el estado que uno se encuentra.
Todo empezó parejito. El tamaño de los gordos fue a favor de Centro, que comenzó tratando de explotar esa ventaja.
Pero poquito a poquito los de Muni comenzaron a hacerle entender que no podían ni con los fijos ni con los lines. A Centro solamente le quedaban los rucks y los mauls como la única alternativa para ganar la pelota.
El primer tiempo fue trabado, Muni no se avivaba de abrirles la cosa y un poco jugaban para ellos. Igual un try de Ciudad los ponía arriba por la mínima.
Al descanso y charla de por medio se ajustaron los detalles y entendieron donde estaba el negocio.
Tan bien lo captaron que comenzó otro partido. Ya la pelota empezó a salir rápida de las formaciones y la historía fue otra . Poco para Centro mucho para Ciudad.
Cuatro veces visitaron el ingoal del local, y hubo otras tantas que por poco. Jugaron un segundo tiempo sin desperdiciar nada y se llevaron el clásico de forma estupenda. 29 a 0 fue la cuentita final y el tercer puesto en la tabla de posiciones, que estaba peleado entre los dos equipos, la redoblona del día.
Maxi y Tonga, nuestros pollos, se jugaron todo. Tonguita le puso un tacklecito al gigante de ellos, en la línea del ingoal de Ciudad, que le saco las esperanzas de llevarse un try (esta aprendiedo del hermano). Y Maxi, aunque ésta vez no mojo, jugo todo y puso las que hay que poner en todo momento.
La 96 los felicita y le parece muy bien que cuando no juega, la M-16 gane para la alegría de la Monada de Ciudad.
Luego, debido a mi gripe, me fui a la camita dando las disculpas del caso por no ir a ver los otros encuentros de la M-17 y M-19.
EL RENEGÁU
FANÁTICO DE LA 96
SIMPATIZANTE DE LA 92
Solcito en popa, pero el frío no se daba por enterado, al mediodía me paré detrás del alambre con el fin de observar a los energúmenos del Carancho que tan motivados estaban.
Con los muchachos Centro hay una rivalidad producto de los años que transformó cualquier encuentro en un partido aparte. El que pierde, por supuesto, se queda con una calentura que ni el frío puede remediarlo. Pero en esto siempre hay una revancha para soñar con dejar al otro en el estado que uno se encuentra.
Todo empezó parejito. El tamaño de los gordos fue a favor de Centro, que comenzó tratando de explotar esa ventaja.
Pero poquito a poquito los de Muni comenzaron a hacerle entender que no podían ni con los fijos ni con los lines. A Centro solamente le quedaban los rucks y los mauls como la única alternativa para ganar la pelota.
El primer tiempo fue trabado, Muni no se avivaba de abrirles la cosa y un poco jugaban para ellos. Igual un try de Ciudad los ponía arriba por la mínima.
Al descanso y charla de por medio se ajustaron los detalles y entendieron donde estaba el negocio.
Tan bien lo captaron que comenzó otro partido. Ya la pelota empezó a salir rápida de las formaciones y la historía fue otra . Poco para Centro mucho para Ciudad.
Cuatro veces visitaron el ingoal del local, y hubo otras tantas que por poco. Jugaron un segundo tiempo sin desperdiciar nada y se llevaron el clásico de forma estupenda. 29 a 0 fue la cuentita final y el tercer puesto en la tabla de posiciones, que estaba peleado entre los dos equipos, la redoblona del día.
Maxi y Tonga, nuestros pollos, se jugaron todo. Tonguita le puso un tacklecito al gigante de ellos, en la línea del ingoal de Ciudad, que le saco las esperanzas de llevarse un try (esta aprendiedo del hermano). Y Maxi, aunque ésta vez no mojo, jugo todo y puso las que hay que poner en todo momento.
La 96 los felicita y le parece muy bien que cuando no juega, la M-16 gane para la alegría de la Monada de Ciudad.
Luego, debido a mi gripe, me fui a la camita dando las disculpas del caso por no ir a ver los otros encuentros de la M-17 y M-19.
EL RENEGÁU
FANÁTICO DE LA 96
SIMPATIZANTE DE LA 92
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