Si queridos progenitores y jugadores, el nine fue una fiesta. Una fiesta para todos los que ahí estuvimos viendo la cantidad enorme de clubes y la cantidad de chicos que se habían reunido.
La gran mayoría presentó más de un equipo en todos la divisiones que en Montegrande se dieron cita.
Ciudad no fue menos y la 96 logro reunir dos equipos con suplentes. Si veintiún jugadores presentes.
A las 8.45 con un sol que desafío a todos los pronósticos partimos para Montegrande con toda la caravana acostumbrada. Llegamos y luego de anotar los dos equipos fuimos a las canchas que nos designaron, de las cuales no nos movimos y jugamos simultaneamente con los equipos que nos tocaron.
Marcos y Sergio como es costumbre armaron dos equipos muy equilibrados. Tan equilibrados que cualquiera de los dos podría perfectamente decirse que era el equipo principal de cualquier otro club. Y fue así los resultados que obtuvieron los cuales no importan en lo más mínimo pero después del calor y lo rigurosos que fueron los encuentros hay que valorarlos en su justa medida.
Lo más importante que se divirtieron como locos excepto en un solo encuentro que fue empañado por el comportamiento de algunos jugadores y de un padre que se olvido de los más importante del rugby, los de afuera son de palo.
Yo
El energúmeno que tengo adentro salio a defender algo que consideraba injusto frente a un fallo del arbitro que nos estaba ayudando a disfrutar del rugby. De un estúpido realmente fue el papel que desempeñé desafiando todo lo que defiendo desde estas notas. Por esto pido perdón por la actitud y de nada valen los arrepentimientos. Lo único que sirve es tratar de no repetirlo y disculparme por el mal ejemplo a los entrenadores, a los jugadores, a los demás padres y a Valentin, el capitán del equipo que estaba jugando ese encuentro, que me pidió por favor que me callara demostrando él una actitud mucho más adulta que la mía.
Luego de esta confesión prosigo con el relato no sin antes poner mi cargo a disposición de todos -esto no es broma ni ironía- si consideran que no soy la persona que Ud. desean para manager de sus hijos. Por supuesto que de ser así yo seguiría ayudando y acompañando a quien se designe.
Alumni y el Car fueron los dos primeros equipos de la mañana. Dos partidazos jugaron los chicos superando al Car con facilidad y a Alumni con esfuerzo pero de manera categórica.
Luego la Plata y sus mastodontes de 11 años, más grandes físicamente que los nuestros, fue otro de los encuentros ajustados y duros de la mañana. Nunca la Plata pudo pasar la mitad de la cancha pero igual por lo mínimo los chicos vencieron. El otro equipo sufrió pero con garra logro emparejar algo que se veía notoriamente superior por parte de la otra formación de La Plata.
Se venía Banco Nación. El Karma de la 96. Mientras tanto otro encuento con Alumni también mostraba paridad. Pero Banco Nación siempre trae problemas entre nuestros jugadores.
Un primer partido que nos hizo acordar al anterior jugado con ellos en el cual, al verse superados, los jugadores de Ciudad empezaron a generar malas conductas y berrinches que están grandes para cometer. Aquí fue donde, quien escribe, se puso a tono con los jugadores e imitó su comportamiento dando el broche final para algo digno del olvido.
Sin esos berrinches y con un actitud más fría otros serían los resultados con estos muchachitos.
Se paró el encuentro, frente a esta conducta. Una actitud que ennobleció más a quien lo conducía. Marcos hablo con los jugadores y Yo me retire a reflexionar muy avergonzado por lo vivido.
Luego de enfriar la cosa, hubo un segundo partido con Banco donde Ciudad, más calmado y reflexivo pudo igualar y superar por lo mínimo destronando a un fantasma propio.
Como argumento en defensa de este tarado, fui como corresponde a pedir las disculpas al arbitro del encuentro reconociendo su autoridad y agradeciendole el haber conducido el partido.
Vinieron el tercer tiempo, una charla privada entre jugadores y entrenadores donde se ligaron los retos correspondientes frente a las actitudes y faltas de conducta.
Para olvidar un poco el mal trago, lo que no se empaño fueron varias cosas. Dos equipos que jugaron muy dignamente. Jugadores nuevos que siguen causando sorpresas. Todos ellos están a la altura de cualquiera de los viejitos. Y una mañana de locos donde todos disfrutamos de nuestros hijos y de lo que el rugby representa para ellos: Divertirse y hacer amigos.
El martes a entrenar, el sábado también y fiesta de cumpleaños de Marcos y Rodrigo en los quinchos luego del entrenamiento a la cual todos los jugadores están invitados.
Por último hay que felicitar al plantel superior que paso a la semifinales y el sábado a las 15.30 en nuestra cancha, si el club quiere, se juega el pase a la final. Habrá también asado solidario a la vera de la cancha. Por eso todos debemos estar para alentarlos porque es la parte que nos corresponde.
EL ADMINISTRADOR
UN ARREPENTIDO SIN EXCUSAS.
Ciudad no fue menos y la 96 logro reunir dos equipos con suplentes. Si veintiún jugadores presentes.
A las 8.45 con un sol que desafío a todos los pronósticos partimos para Montegrande con toda la caravana acostumbrada. Llegamos y luego de anotar los dos equipos fuimos a las canchas que nos designaron, de las cuales no nos movimos y jugamos simultaneamente con los equipos que nos tocaron.
Marcos y Sergio como es costumbre armaron dos equipos muy equilibrados. Tan equilibrados que cualquiera de los dos podría perfectamente decirse que era el equipo principal de cualquier otro club. Y fue así los resultados que obtuvieron los cuales no importan en lo más mínimo pero después del calor y lo rigurosos que fueron los encuentros hay que valorarlos en su justa medida.
Lo más importante que se divirtieron como locos excepto en un solo encuentro que fue empañado por el comportamiento de algunos jugadores y de un padre que se olvido de los más importante del rugby, los de afuera son de palo.
Yo
El energúmeno que tengo adentro salio a defender algo que consideraba injusto frente a un fallo del arbitro que nos estaba ayudando a disfrutar del rugby. De un estúpido realmente fue el papel que desempeñé desafiando todo lo que defiendo desde estas notas. Por esto pido perdón por la actitud y de nada valen los arrepentimientos. Lo único que sirve es tratar de no repetirlo y disculparme por el mal ejemplo a los entrenadores, a los jugadores, a los demás padres y a Valentin, el capitán del equipo que estaba jugando ese encuentro, que me pidió por favor que me callara demostrando él una actitud mucho más adulta que la mía.
Luego de esta confesión prosigo con el relato no sin antes poner mi cargo a disposición de todos -esto no es broma ni ironía- si consideran que no soy la persona que Ud. desean para manager de sus hijos. Por supuesto que de ser así yo seguiría ayudando y acompañando a quien se designe.
Alumni y el Car fueron los dos primeros equipos de la mañana. Dos partidazos jugaron los chicos superando al Car con facilidad y a Alumni con esfuerzo pero de manera categórica.
Luego la Plata y sus mastodontes de 11 años, más grandes físicamente que los nuestros, fue otro de los encuentros ajustados y duros de la mañana. Nunca la Plata pudo pasar la mitad de la cancha pero igual por lo mínimo los chicos vencieron. El otro equipo sufrió pero con garra logro emparejar algo que se veía notoriamente superior por parte de la otra formación de La Plata.
Se venía Banco Nación. El Karma de la 96. Mientras tanto otro encuento con Alumni también mostraba paridad. Pero Banco Nación siempre trae problemas entre nuestros jugadores.
Un primer partido que nos hizo acordar al anterior jugado con ellos en el cual, al verse superados, los jugadores de Ciudad empezaron a generar malas conductas y berrinches que están grandes para cometer. Aquí fue donde, quien escribe, se puso a tono con los jugadores e imitó su comportamiento dando el broche final para algo digno del olvido.
Sin esos berrinches y con un actitud más fría otros serían los resultados con estos muchachitos.
Se paró el encuentro, frente a esta conducta. Una actitud que ennobleció más a quien lo conducía. Marcos hablo con los jugadores y Yo me retire a reflexionar muy avergonzado por lo vivido.
Luego de enfriar la cosa, hubo un segundo partido con Banco donde Ciudad, más calmado y reflexivo pudo igualar y superar por lo mínimo destronando a un fantasma propio.
Como argumento en defensa de este tarado, fui como corresponde a pedir las disculpas al arbitro del encuentro reconociendo su autoridad y agradeciendole el haber conducido el partido.
Vinieron el tercer tiempo, una charla privada entre jugadores y entrenadores donde se ligaron los retos correspondientes frente a las actitudes y faltas de conducta.
Para olvidar un poco el mal trago, lo que no se empaño fueron varias cosas. Dos equipos que jugaron muy dignamente. Jugadores nuevos que siguen causando sorpresas. Todos ellos están a la altura de cualquiera de los viejitos. Y una mañana de locos donde todos disfrutamos de nuestros hijos y de lo que el rugby representa para ellos: Divertirse y hacer amigos.
El martes a entrenar, el sábado también y fiesta de cumpleaños de Marcos y Rodrigo en los quinchos luego del entrenamiento a la cual todos los jugadores están invitados.
Por último hay que felicitar al plantel superior que paso a la semifinales y el sábado a las 15.30 en nuestra cancha, si el club quiere, se juega el pase a la final. Habrá también asado solidario a la vera de la cancha. Por eso todos debemos estar para alentarlos porque es la parte que nos corresponde.
EL ADMINISTRADORUN ARREPENTIDO SIN EXCUSAS.
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1 comentarios:
La verdad muchas gracias!!...yo tmb taba nervioso y caliente por dentro en el momento!!!...jeje
Valen!!
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